¿Por qué ahora casi todos los niños llevan brackets (ortodoncia) y antiguamente no?

Ésta es una pregunta que nos hacen muchos padres. La realidad es que el  aparato de ortodoncia en niños era igual de necesario en las generaciones  pasadas que en hoy en día.

Creo que la diferencia está más bien en que nuestras prioridades van cambiando. Antiguamente estos tratamientos de ortodoncia en niños eran tan costosos que muy poca gente se planteaba llevarlos a cabo. A esto se sumaba que eran tratamientos muy aparatosos, con brackets más grandes, menos conseguidos y los tiempos de tratamiento eran más largos.

Todos estos factores hacían que el número de tratamientos de ortodoncia en niños que se realizaban fuese mucho menor. Sin embargo hoy en día es una gran mayoría de la población la que se trata, no sólo niños y adolescentes, sino también adultos.

Entonces, ¿no es una moda? Si las modas son algo que se contagia y que consiguen que una gran mayoría de la población se una, en cierto modo, sí podría decirse que la ortodoncia está de moda. Está de moda porque hoy en día las sonrisas están de moda, se le da mucho valor a una boca sana y cuidada, no sólo transmite salud sino que también es una buena carta de presentación que nos ayuda a tener éxito en nuestras relaciones sociales, laborales…

Una boca bonita y atractiva nos permite reír sin complejos y mostrar nuestro lado más positivo y triunfador sin ningún miedo. Y cuando transmitimos buenas sensaciones llegamos a los demás con mucha más facilidad. Nos aporta seguridad a la hora de relacionarnos. Nuestra sonrisa nos acompaña a todos lados…para siempre. Porqué no cuidarla y mejorarla desde pequeños y durante toda la vida.

Y además, de cara a un futuro ¿cómo nos beneficia la ortodoncia? 

Hay mucha diferencia entre los pacientes que vienen a revisión y se han tratado previamente con ortodoncia (normalmente bocas de generaciones jóvenes) a cuando acuden pacientes con sonrisas de generaciones más antiguas.

Las bocas de pacientes que se han tratado de ortodoncia, son bocas con muchas ventajas: están más equilibradas, la higiene diaria es más sencilla y por tanto también su mantenimiento a largo plazo. Son pacientes que durante un año y medio o incluso dos han tenido visitas periódicas a su dentista para realizarse sus revisiones y que están educados en las técnicas de higiene y cuidados de la boca. Se les ha dedicado más tiempo y a corto y largo plazo se nota. Es probable que sufran mejor el paso de los años y envejezcan mejor.

Todo este conocimiento de la salud y la estética de la boca ha llegado a los padres que deciden llevar a sus hijos al dentista desde pequeños para saber si necesitan ortodoncia. Si miramos las fotos de las últimas generaciones de adolescentes son todo sonrisas ordenadas y saludables que transmiten salud, limpieza, frescura, cuidado… Y es que nuestro grado de exigencia de hoy en día con la salud y la estética de la boca es mucho mayor que el del pasado.

Blanca Jiménez Meltzer, Ortodoncista de Dental DosDoce