¿Por qué Dental 2Doce?
Nuestra historia
En 1949 Gregorio Jiménez Ortega finaliza la carrera de Cirugía y Medicina y viaja a Costa Rica para ejercer de médico pediatra, lo que entonces se denominaba médico puericultor. Al regresar de nuevo a España y por influencia de un amigo de la facultad, se hace dentista y monta su propia consulta en la calle Bravo Murillo 248, en Madrid. La segunda generación de dentistas son sus dos hijos. Juan Carlos Jiménez Guerra termina medicina en el año 1980 y aunque su primer pensamiento es guiarse por la cirugía digestiva, finalmente sigue la línea de su padre y se especializa en estomatología.
En España, hasta el año 1986, para poder ejercer de dentista es necesario estudiar, primero Medicina y después especializarse en estomatología. Sin embargo, a partir de ese año, las siguientes generaciones tienen que estudiar la licenciatura de odontología.
Tres de los hijos de Juan Carlos Jiménez nacen con la misma vocación que su padre: ser dentistas. Fernando, Blanca y Marco estudian odontología y en el año 2011 abren Dental 2Doce en el Paseo de la Castellana 212.
Una clínica con una estética moderna y renovada pero con la misma esencia, la misma filosofía y la misma ilusión con la que hace más de 50 años su abuelo montó la Clínica de la calle Bravo Murillo.
Gracias a la confianza depositada por los pacientes, Dental 2Doce crece durante estos años y en agosto de 2016 se abre una nueva clínica en el Paseo de la Castellana 207.
Actualmente Dental 2Doce cuenta con dos clínicas en el Paseo de la Castellana, una de las principales arterias de Madrid.
Gregorio Jiménez Ortega era la generación de la extracción de muelas y los aparatos removibles; la generación de su hijo se centraba en hacer endodoncias (conservar las muelas), restauraciones estéticas, implantes dentales y siguio avanzando con la ortodoncia. La generación actual destaca por la especialización en las ramas como la ortodoncia, implantología o la estética dental (cursando másteres específicos) manteniendo la esencia del padre y el abuelo.
La ortodoncia también ha caminado dando grandes pasos; hace más de 40 años los aparatos removibles eran los protagonistas; en la segunda generación los brackets eran los galanes y hoy han llegado las nuevas técnicas de ortodoncia transparente (Invisalign) y ortodoncia lingual (Incógnito).
En la calle Bravo Murillo hace 48 años se anunciaba un cartel de: “Dentista con Rayos X”, que eran unas pequeñas placas con las que se veían una o dos muelas. La segunda generación utilizaba ya el ortopantomógrafo o radiografía panorámica. Hoy es la etapa del TAC o escáner en 3D.
También las fichas de papel dejaron lugar a la informática algo tímida hace 20 años, y que ahora ya no solo no es tímida sino que es la reina del archivo y manejo de datos.
Ya desde la primera generación lo principal eran los pacientes, eras tú. Porque desde siempre, en la consulta de los doctores Jiménez, han sido fieles a ellos, esos mismos pacientes que hoy traen de la mano a sus nietos a Dental 2Doce.
Y esta tercera generación, como no podía ser de otra manera, ha llegado para quedarse, para dar al paciente la atención que siempre ha recibido. Hace más de 40 años, la clínica de Bravo Murillo fue una de las primeras en Madrid que comenzó a no cerrar en el mes de agosto, es decir, a ofrecer a sus pacientes una asistencia durante todo el año, asistencia que se sigue manteniendo.
Porque los materiales han cambiado, las técnicas han avanzado pero la esencia se ha heredado:
En Dental 2Doce seguimos dibujando sonrisas cuidando personalmente a nuestros pacientes, porque las manos que te tratan son siempre las mismas y ante todo somos y seremos honestos contigo, y por tanto con nosotros mismos.
Paseo de la Castellana 207, Madrid
Paseo de la Castellana 212, Madrid