Lo ideal es realizar un cepillado después de cada comida para retirar los restos de alimento que se hayan podido quedar entre los dientes para no dar tiempo a que se conviertan en placa bacteriana (ese barrillo blanco que se queda pegado en la superficie de los dientes).

Aún así no siempre tenemos un cepillo a mano durante todo el día. En ese caso, si al medio día no estamos en casa y no realizamos un cepillado, no debemos olvidarnos de hacerlo después del desayuno y de la cena.

El cepillado que no debemos dejar de hacer nunca es el de después de cenar. El motivo es que cuando nos dormimos la cantidad de saliva que hay en la boca disminuye y estamos más expuestos a la formación de caries. Si hemos limpiado la placa bacteriana estaremos más protegidos pero si no la hemos retirado son 6-8 horas de sueño expuestos a un ambiente bucal propicio para la caries y durante el cepillado usamos pastas que contienen flúor.

Además de retirar la placa bacteriana con las hebras del cepillo estamos utilizando flúor en la pasta que ayudar a remineralizar el esmalte (capa externa del diente) dejando los dientes más protegidos ante la bajada del flujo salival.

Necesitamos hacer un estudio previo (una radiografía en 3D, TAC) para hacer un buen diagnóstico y poder dar un presupuesto ya que depende del hueso de cada paciente. En algunos casos hay que hacer una cirugía previa para regenerar hueso porque no hay suficiente para soportar el implante. En una cita te hacemos el estudio en la clínica (TAC) y en el momento hacemos el diagnóstico y te damos el presupuesto.

Partimos de la base de que un diente se ha perdido. Hay que detectar la causa que ha provocado la pérdida y solventarla para que el implante no sufra las mismas consecuencias. Con un adecuado mantenimiento por parte del paciente y un correcto seguimiento por parte del dentista, realizando las revisiones oportunas, los implantes tienen un buen funcionamiento a largo plazo.

Conviene que el dentista les vea por primera vez en cuanto les sale su primer diente. De esta forma si tienen cualquier problema lo podemos detectar cuando está empezando y el tratamiento es más sencillo. Además en las primeras revisiones normalmente no hay que realizar ningún tratamiento. Esto hace que el niño se familiarice con nosotros y no tenga miedo al dentista.

Estas primeras citas sirven también para dar consejos a los padres sobre el correcto cuidado diario de la boca de los niños, hábitos alimenticios saludables para evitar caries o para resolver otras dudas que puedan surgir. Esta información ayudará a prevenir futuros problemas bucales en los niños.

Hay que partir de una boca sana para poder realizar el blanqueamiento de tus dientes. Además, hay que valorar si tu boca es candidata a un resultado óptimo con el gel blanqueador o si requiere otro tipo de tratamiento para lograr el color esperado. El blanqueamiento dental es un tratamiento dental de estética cada vez más demandado y tiene muy buenos resultados.

Las personas que no desean que se aprecie su ortodoncia por motivos estéticos o profesionales, optan por ortodoncia lingual o por alineadores transparentes (Invisalign). Son dos alternativas muy discretas para mejorar tu sonrisa. Te permiten sonreír con seguridad tanto durante como después del tratamiento.

Cuando las encías sangran es porque están inflamadas. Sería conveniente hacer una exploración para ver cuál es la causa de esa inflamación y ayudarte a resolverla dándote consejos para tu cuidado bucal diario y tratándola si fuese necesario con una limpieza o un tratamiento periodontal, dependiendo de cuál sea el problema.

El cepillo eléctrico puede facilitarnos el cepillado. Aún así con un cepillo manual, si conocemos la técnica de cepillado y le dedicamos el tiempo necesario, el cepillado puede ser igual de efectivo que con un cepillo eléctrico. Lo importante es conocer bien el instrumento que usamos para realizar la higiene oral.