Con la llegada del buen tiempo no sólo cambiamos el armario o la hora para aprovechar las horas de luz. También cambiamos los hábitos de consumo y damos rienda suelta a los helados, bebidas frías, y múltiples alimentos propios de la época estival que tanto nos gusta, apetece y disfrutamos.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuándo masticar aparece un intenso dolor dental? En muchas ocasiones, puede deberse a la sensibilidad dental. En Dental 2DOCE te contamos más sobre este problema.

¿Por qué me duelen los dientes? 

La sensibilidad dental es uno de los dolores bucales más comunes entre la población adulta y está causada por la exposición de la dentina (la segunda capa de nuestros dientes, la intermedia) a factores externos como el frío o el calor.

Causas más comunes de la sensibilidad dental 

Nuestros dientes se conectan a nuestro cuerpo a través de los vasos sanguíneos, y terminaciones nerviosas, que parten desde la pulpa dental (capa más profunda del diente). Es decir, la parte interna de los dientes.
Esa pulpa dental está protegida por la dentina uno de los tejidos más duros del cuerpo humano, de color amarillento, y recubierto a su vez por el esmalte, la capa más superficial de los dientes.

Para entender un poco más el funcionamiento de nuestro cuerpo humano, y en particular el de nuestra dentadura, explicar que la dentina está compuesta por hidroxiapatita (uno de los principales elementos que confieren de dureza nuestros huesos y dientes), materia orgánica y agua. Todo ello se conecta con la pulpa dental a través de canales microscópicos que se conocen como: túbulos dentinarios.

Ante la pregunta de por qué nos duele cuándo masticamos ciertos alimentos, o a determinadas temperaturas, esto se debe a que cuando la dentina queda expuesta a los estímulos de frío y calor del exterior, esos conductos nerviosos se activan y provoca que notemos un punzante y agudo dolor en los dientes al masticar, que es lo que comúnmente conocemos como: sensibilidad dental.

¿Cómo saber si sufro de sensibilidad dental?

La sensibilidad dental provoca un dolor intenso pero de muy poca duración y localizado. Cuando parte de nuestros dientes está sufriendo suele provocar que nos llevemos la mano a la zona involuntariamente. Una molestia que dura unos segundos.

Importante tener en cuenta que si el dolor que sentimos en el diente no es provocado por algún estímulo que identifiquemos como la ingesta de algún alimento, o por el contacto puntual como el cepillo de dientes, probablemente el problema que estemos padeciendo sea mayor y habrá que acudir a la clínica dental para un buen diagnóstico.

¿Qué síntomas podemos tener para identificar la sensibilidad dental?

• Térmicos: Son aquellos estímulos que recibe la dentina cuando ingerimos alimentos muy fríos o calientes.
• Osmóticos/Químicos: Se entienden provocados por la ingesta de alimentos con un alto índice de azúcar o ácido.
• Mecánicos/Táctiles: Cuando tocamos el diente con algún elemento como puede ser el cepillo de dientes.

¿Qué síntomas podemos tener para identificar la sensibilidad dental?

Como cualquier otra parte del cuerpo humano, sino se cuida correctamente se acaba desgastando. Veamos algunas de las causas más comunes:

Cepillado dental.

Aunque parezca una contradicción, no todos conocen el proceso correcto del cepillado bucodental. En este proceso es muy importante seguir las recomendaciones de nuestros expertos en salud bucodental.
Tendemos a pensar que con lavarlos varias veces al día y con energía, será suficiente pero lo que desconocemos es que el cepillado demasiado fuerte, realizarlo un elevado número de veces al día o el uso de cepillos con cerdas muy duras, desgasta el esmalte de los dientes e incluso provoca retracción de las encías.

Ácidos.

Los dientes también envejecen como el resto del cuerpo, pero ese retroceso de encías natural que deja al descubierto las raíces, puede verse acelerado ante un consumo masivo de alimentos cítricos o refrescos carbónicos con burbujas y azúcares. Ello provoca el efecto erosivo y de descalcificación de nuestros dientes.

Blanqueadores y ciertos colutorios dentales.

Compuestos por elementos abrasivos, una exposición elevada y continuada puede producir desgaste en los esmaltes de nuestros dientes. Lo mismo ocurre con algunos colutorios dentales, que debido al alto nivel de peróxido de hidrógeno que contengan, pueden irritar las encías y atravesar el esmalte. Por ello, desde Dental2Doce, siempre recomendamos que se consulte con expertos.

Bruxismo.

Aunque ya explicamos en qué consiste, y cómo la situación sociosanitaria ha aumentado los casos de esta tipología, esta acción de rechinar los dientes provoca que se afecte directamente a la raíz de los mismos.

Un proceso continuado de tensión en la mandíbula, provoca un desgaste de la dentadura que poco a poco termina por dañar el esmalte, y por consecuencia exponer la dentina.

¿Hay tratamientos para la sensibilidad dental?

Si crees que puedes tener un problema de sensibilidad dental, lo primero que recomendamos es acudir al dentista para que confirme el diagnóstico y de esta forma diseñar contigo un plan de tratamiento individualizado y adaptado a tus necesidades.

En cuanto a las molestias que sienten tus dientes al verse expuestos a determinados agentes, te recomendamos lo siguiente:

Un buen hábito en la higiene bucodental.

Lo recomendable es un cepillado suave, evitar la presión exagerada de las cerdas del cepillo contra nuestros dientes y encías, y realizar esta acción entre dos-tres veces al día. La forma idónea será mediante movimientos circulares desde nuestro diente hasta la encía, repitiendo el proceso varias veces.

Utilización de pasta dental adecuada.

Debemos fijarnos en que la utilizada contenga flúor y esté especificada, en sus indicaciones de uso, especialmente para la reparación del esmalte dental y adecuada para dientes sensibles.

Hilo dental.

Ese gran desconocido en el uso diario para la mayoría de la población adulta. Tenemos que tener presente que un buen cepillado no elimina por completo las bacterias que se acumular en nuestros dientes. Bacterias que pueden dar lugar a infecciones que suman a nuestros dientes sensibles los problemas mencionados.

Tratamientos odontólógicos.

Cuando tomamos las medidas recomendadas para nuestros dientes sensibles pero vemos que el dolor persiste, es importante acudir al dentista para realizar un tratamiento de desensibilización. Una posible opción es cubrir, con una resina especial, o con una incrustación o incluso corona la superficie expuesta del diente, según el caso.

Otra alternativa es optar por injertos quirúrgicos en las encías, con el objetivo de protegerlas con tejido de otra zona de la boca, o bien realizar un tratamiento de conducto, centrándonos en el tejido interior del diente para combatir las molestias que nos produce.

Todas estas opciones dependerán de tu caso. Por ello, a través de los conocimientos y la tecnología en Dental 2DOCE te ayudaremos a determinar cuál es la mejor opción para tu boca.

Cualquier duda, ¡consúltanos!