Es muy habitual que los pequeños de la casa desarrollen lo que comúnmente se conoce como caries, ya que es uno de los problemas bucodentales más habituales tanto en niños como en adultos. Puede ocurrir debido a una higiene bucal poco constante o incorrecta por la falta de destreza cuando son pequeños. Por esta razón, es muy importante acostumbrar a los pequeños a mantener su boca correctamente cuidada desde temprana edad y que los padres les repasen hasta los siete años.

Lo primero que debemos saber es… ¿Qué son las caries y cómo se producen?

Las caries es uno de los problemas bucodentales más frecuentes. Las causas más usuales por las que aparecen son el incorrecto cepillado de dientes, consumo excesivo de bebidas y alimentos altos en azúcar, falta de revisiones al dentista, etc. Las bacterias se van acumulado y se forma placa bacteriana que afecta a la superficie de los dientes.

No poner una solución temprana a estas caries puede causar que éstas se extiendan y afecten a capas más profundas pudiendo provocar dolor o incluso pérdida de dientes.

Pero, ¿cómo podemos evitar los dientes picados? 

Lo primordial es educar al niño desde pequeño a mantener unos buenos hábitos bucodentales. Por eso, los padres deben ayudar con el cepillado a sus hijos hasta los 7 años que es cuando empiezan a tener destreza para realizar un correcto cepillado. Una vez que sean capaces es bueno enseñarles cómo proceder a un buen cepillado y ayudarles a ser constantes con esta rutina.

En Dental 2DOCE os aconsejamos que compréis un cepillo acorde a la edad del niño. Al tener la boca pequeña un cepillo grande entra peor y es más incómodo para ellos. Es bueno que el cabezal y el mango del cepillo estén proporcionados a la edad del paciente. Es bueno usar pasta con flúor también acorde a la edad del paciente. El flúor ayuda a prevenir la caries. Cuando son pequeños y aún no saben enjuagarse, se tragan la pasta de manera que la cantidad que hay que poner en si cepillo es mínima. El tamaño de un grano de arroz es suficiente.

Además, algo que también es esencial para prevenir futuros problemas dentales, son las revisiones periódicas. Por lo que es necesario, consultar a expertos en Odontopediatría cada 6 meses. En la revisión, te ayudaremos a resolver dudas y podemos compartir con tu hijo los mejores tips para mantener una boca limpia y sana.
Cuando el niño es aún pequeño (menor de 7 años), es recomendable que primero intente cepillarse los dientes el mismo para que vaya habituándose a esa rutina y a continuación, que los padres terminen de limpiarle correctamente tanto los dientes como las encías. El uso del hilo dental también se puede ir introduciendo poco a poco con la ayuda de los adultos.

¿Cómo saber cuándo se ha picado un diente?

Normalmente, es complicado detectarlas a simple vista, es por ello que recalcamos la importancia de acudir a consulta cada 6 meses aproximadamente.

En Dental 2DOCE contamos con expertos en Odontopediatría preparados para darle seguridad y confianza a los niños en los tratamientos que necesiten. Además, los tratamientos que se ponen en marcha se hacen de manera progresiva, desde lo más pequeño hasta lo más grande. De esta forma, el niño se irá familiarizando con el dentista y se evitaran posibles miedos posteriores.

¿Cuál es el tratamiento para los dientes picados en los niños?

En primer lugar, se examinará la boca del pequeño y se determinará la magnitud del problema. Una vez se haya estudiado en qué nivel se han visto afectado los dientes y en función de la edad del pequeño se comenzará un tratamiento adaptado a sus necesidades.

En el caso de los niños se intenta evitar la eliminación del diente, debido a que los dientes de leche juegan un papel fundamental en la boca del niño, no sólo para ayudarle a masticar y morder, sino también para guardar el espacio que más tarde ocuparan los dientes definitivos. Que un niño pierda un diente demasiado pronto puede ocasionar el movimiento de otros dientes y por lo tanto, que dificulte la salida (erupción) de los otros dientes. Por ello, para evitar que esto ocurra, es fundamental una detección temprana del problema.

Una vez tratadas las caries, es bueno estudiar si el desequilibrio por el que han salido es por causa de la dieta, la higiene o una mezcla. La genética también influye, pero como no la podemos modificar nos tenemos que centrar en los hábitos alimenticios y de higiene. Si no cambiamos nada, es probable que empiecen a aparecer nuevas caries. Es bueno prevenir y mejorar lo que podamos.

Si tienes dudas sobre como debes incorporar unos buenos hábitos bucodentales dentro de la rutina de tu pequeño o sobre cómo afrontar cualquier tipo de problema bucodental, ¡no dudes en consultarnos!