Piercing en el labio: ¿problemas en las encías?
“Tengo un piercing en el labio superior desde hace 3 años y veo que poco a poco me está desapareciendo la encía”.
La realidad es que el contacto repetido del pendiente (en la gran mayoría de los casos de metal) contra una zona de la encía durante un largo plazo puede ocasionar pérdida o retracción gingival. Aunque en un primer momento el factor estético pueda predominar sobre la salud de la boca, es importante tener en cuenta que llevar un piercing en el labio puede tener importantes consecuencias para nuestras encías. Es cierto que puede sonar algo exagerado pero los pacientes a los que se lo comentamos, y que en un principio nos escuchan recelosos, poco a poco se van dando cuenta de que es cierto. Y finalmente llegan un día a consulta y nos preguntan: ¿Cuánto tiempo más puedo llevar el piercing sin que mis encías corran peligro real?
Nuestra respuesta es siempre la misma: cuando el piercing está causando problemas en los dientes y las encías, entonces el paciente debería plantearse quitárselo. Por lo tanto, la recomendación en Dental 2DOCE es retirarlo antes de que provoque lesiones graves o irreversibles como la retracción de la encía, las infecciones de repetición o incluso infracciones en el esmalte (pequeñas grietas en el esmalte). Es difícil definir un tiempo estándar para ello pero sí que es importante que el paciente acuda a revisiones periódicas para ir comprobando el estado de la encía y de la boca en general y poder así dar consejos personalizados para cada caso.
La recesión gingival es la retracción de la encía que recubre los dientes, provocando una disminución de hueso, problemas estéticos, sensibilidad dental e inflamación de la encía, entre sus principales consecuencias. Esto puede ocurrir por el roce continuado del piercing unido a una falta de higiene bucodental.
A continuación os dejamos el caso de una paciente a la que el piercing del labio superior le causó una recesión en la encía a los 6 meses de llevarlo puesto.
Por ello, nuestro consejo es que si llevas o tienes pensado ponerte un piercing en el labio, tengas en cuenta este riesgo. Y sobre todo, recuerda que la estética no debería estar por encima de la salud.